ORGANIZACIÓN CÍVICA DE IMPULSO SOCIAL
Confederada a Ciudadanos de Centro Democrático [CCD]

ULTIMA HORA INFORMATIVA

30 dic 2010

Ingeniería social

90Mil Ciudadanos Digital
.:: Artículos de Opinión :: P. Carbajo, Eneas*

.:: "Acaso para otros el Gobierno será el objetivo, para nosotros el Gobierno es el instrumento. Acaso para otros el Gobierno es la meta, para nosotros es el camino" [declaración de principios de Rodriguez Zapatero].

.:: ¿Que el Sr. Zapatero es zafio, demagogo y oportunista? Seguramente. ¿Que también puede ser incompetente para dirigir un colectivo, y no digamos un Gobierno? Posible. Pero aún estando de acuerdo con estas presuntas deficiencias personales, deberíamos volver a leer detenidamente el primer párrafo de este escrito: "El Gobierno es el camino, el instrumento". ¿Para garantizar deberes y derechos comunes de los ciudadanos? ¿O más bien para otros fines mesiánicos, como puede ser el transformar la sociedad a modo y manera de sus pensamientos? Aquí está el trasunto que protagoniza este artículo, amigo lector.

.:: La declaración de principios del Sr. Zapatero es más bien 'ingeniería social'. Aplicada presuntamente con el fin de transformar y pervertir a la sociedad. Con el fin de destruir los principios y valores éticos, históricos y religiosos de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Con el empeño de incluso denigrar el concepto moral de familia, a través de un proyecto político que sólo los iluminados y sus feligreses tienen en mente. En suma, parece que los principios del Sr. Zapatero, muy insensatamente desagradecidos con el recorrido histórico que nos ha traído hasta aquí, pasan por acabar con la identidad política, social y territorial de España. Un Gobierno que pretende adaptar la nación a un nuevo modelo de ciudadano -ciudadanos burgueses de low cost, con escasa o nula exigencia- que también se aboca a un proceso deconstructivo. Ciudadanos sumidos en el cutrelux; sometidos al adoctrinamiento subliminal, a la dictadura mediática de lo mediocre y al bajo perfil individual. Y en una nación de tal calibre no hay lugar para progreso alguno; ni para la objeción de conciencia; ni para la vida misma.

.:: Las palabras pueden creerse más o menos, pero los hechos son siempre incontestables. La 'ingeniería social' del proyecto Zapatero asoma con trazos gruesos. Entre otros 'hitos', ahí están algunos que piden mármol negro no siempre por su concepto, sino sobre todo por su desarrollo: la Ley de Memoría Histórica, la Alianza de las Civilizaciones, la Ley de Educación para la Ciudadanía, la Ley del Aborto -libre y sin casi contemplaciones- y la Ley de Violencia de Género. Todos estos 'logros' tienen consecuencias comunes: desmontaje de la nación, cambio en la letra generacional de la Historia.

.:: Mientras el Sr. Zapatero prosigue su 'camino' y cumple su meta, a través de estos y otros trazos -más o menos profundos, unos; apartados, otros; en proceso, los más- los ciudadanos nos vemos sobrepasados por los desastres cotidianos. Una coyuntura de crisis que a todos nos afecta, de una u otra manera; y cuya virulencia siempre será más acusada por los débiles: las clases medias, las pymes, los desempleados, los jubilados, los sociodependientes. Esos mismos, los débiles que el Presidente decía defender, son hoy los más castigados mediante una gestión pública manifiestamente inepta. Una coyuntura de crisis que es, decimos, acusada para los débiles pero en absoluto para los pudientes y poderosos, que esquilman a los menos favorecidos, blindan judicial y económicamente su impunidad y aumentan impúdicamente sus sueldos o jubilaciones hasta decir basta.

.:: La demagogia y la propaganda al servicio de los principios del Sr. Zapatero, tanto en medios de comunicación como institucionales, sostienen artificialmente el rumbo de un Gobierno que socaba los más básicos conceptos de la democracia y el estado de derecho; un Ejecutivo que salva sus proyectos a base de repartir fondos del Estado o hipotecar las estructuras para comprar apoyos: ayer fue el PNV y CC, hoy el PSC, mañana mismo CiU. El Gobierno no sólo reparte recursos: también el propio Estado; a trozos, al peso, a la carta vía competencias. Las exigencias de los nacionalistas, por ejemplo, disfrutan de luz verde permanente; luz que propicia el paso de estatutos anticonstitucionales, tensiones identitarias o algaradas bárbaras de ciudadanos enfrentados por banderas y lenguas. La oposición política no acierta a establecer su propio rumbo, lo cual propicia a veces su domesticación por obligación y a veces su autoanulación por conveniencia. Tanto nacionalistas como oposición parecen estar 'controlados', ya sea mediante la construcción de "un cordón sanitario" -como decía Luppi, el amigo argentino- o por la omnipotencia del Estado. Arrinconarlos es la clave, para lo cual es preciso que el propio Gobierno socialista 'reinvente', fíjese usted, un nuevo Partido Popular: más dócil a las maquinaciones socialistas, renegado de sus valores históricos de partido. Todo al servicio de ese nuevo Estado oligárquico que propone un tal José Luis Rodriguez Zapatero.

.:: Podría ser un golpe mortal a la declaración de principios del Sr. Presidente -y muy de agradecer, sin duda- que la mayor parte de la población decidiese finalmente no refrendar la continuidad del proyecto del presente colectivo ministerial. Una decisión expresada un día de urnas, allá por el 2012; o bien adelantada, tras monumental huelga general sin tan siquiera con el concurso de los sindicatos. Una rebeldía colectiva, con tintes de revolución. Tal golpe tendría un eco inmediato en Cataluña, donde un PSC obsesionado por levantar frontera con el PSOE podría vivir su definitivo crack. Y también en otras Comunidades, obligando a repensar el mapa autonómico e incluso la Constitución. Una rebeldía que abra una nueva era, consciente entre otras cosas de la necesidad de un nuevo formato del socialismo. Y necesidad de un nuevo pacto social que permita no sólo una salida a la crisis, sino el trayecto posterior a ella.

.:: Vista y analizada hasta la 'ingeniería social' de Moncloa, sólo ese camino supera al del Sr. Zapatero. Esa recuperación de la responsabilidad política ciudadana que lleva al pueblo español a decidir cuándo y cómo su máximo gestor debe desaparecer. Del Gobierno, de sus vidas y de sus haciendas.
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*Miembro del Equipo Promotor de 90Mil Ciudadanos