ORGANIZACIÓN CÍVICA DE IMPULSO SOCIAL
Confederada a Ciudadanos de Centro Democrático [CCD]

ULTIMA HORA INFORMATIVA

7 oct 2010

Sr. Zapatero, está usted despedido !

90Mil Ciudadanos Digital .:: Artículo de Opinión ::.
P. Carbajo, Eneas*

.:: La desesperación está en el ánimo de cerca de 5.000.000 de personas en España. Un grito apagado de angustia nos oprime el corazón. Nos seca la garganta de repetirlo constantemente, de oírlo todos los días y en todos los medios a los que podemos acceder. Un grito de impotencia, de llamada de auxilio a la que extrañamente no podemos responder. Ciudadanos que no tienen la esperanza de encontrar un puesto de trabajo, porque no lo hay. Y si alguno lo encuentra, otro lo pierde, y el número se mantiene o se incrementa. Más de 2.000.000 ya son parados de larga duración, sin derecho a ningún tipo de prestación. Un 40 % de jóvenes parados. En suma, que una cifra superior al 20 % de la población trabajadora está en el desempleo; y en muchas familias, lo están todos sus miembros. Duplicamos la media de tasa de paro de la Unión Europea. Una media que, de nos ser por España, estaría en niveles muy inferiores a los actuales. Ah, y un creciente segmento de jubilados que viven en la angustia permanente.

.:: Somos los campeones del paro. Pero también de la ineficacia. Campeones del desmoronamiento en todos lo frentes: políticos, económicos, éticos, educativos, de vivienda. Un constante deterioro del I+D+I, con recorte insensato de presupuestos que hacen que nuestros valores científicos tengan que marcharse al extranjero para poder subsistir y desarrollar sus investigaciones. Este desastre, pergeñado en tiempo récord, ha sido capaz de igualar y superar el provocado por otro gobierno, precisamente del mismo signo ideológico: el que padecimos en tiempos de Felipe Gonzalez, a quien por lo menos se le tenía más respeto como Presidente. Hoy ya no cabe vanagloriarse de haber superado a Italia; o menospreciar impúdicamente a países humildes como Grecia o Portugal, que en muchos aspectos nos aventajan con creces. Tampoco cabe el fatuo triunfalismo de afirmar que pronto superaríamos a Francia, ni que su presidente el Sr. Sarkozy -incluso Obama- nos va a tener envidia, ¿de qué? Quo vadis, Sr. Rodríguez Zapatero, empleado público. Está usted nominado para abandonar Moncloa.

.:: Porque ahora, cuando a usted se le acaban los atajos y los talonarios, sí nos dice que seguiremos teniendo unos años sucesivos muy duros. Evidentemente. Y que la tan negada crisis, ni tiene brotes verdes ni nada que se le parezca hasta por lo menos el 2014. Su mentira, sus eufemismos de tres al cuarto, la crisis más gorda jamás contada, la estamos notando todos. Con subidas de impuestos generalizada -ese aumento de un IVA del que nadie se escapa, pero que afecta principalmente a los más débiles-y con ese grosero e inoportuno incremento tarifario de los servicios energéticos, siempre de cuestionable calidad. Con una congelación de pensiones, que va a suponer una disminución del 2 % de las mismas al no aplicarse el aumento del coste de la vida -según dictaba el Pacto de Toledo, pacto que nadie se había atrevido a romper salvo este gobierno socialista- y con un soberano recorte de los salarios de los funcionarios. Con un descalabro absoluto en la gestión económica destinada a fortalecer las infraestructuras -castigadas con un esparadrapo llamado Plan E- y con un aumento en el IRPF para recaudar dinero que tape los agujeros del despilfarro de las corrupciones. Ni qué mentar sobre las políticas de inmigración, de sanidad, sobre las familias, el sistema judicial, la reforma de la ley de educación. O el entreguismo, que no transferencia, de competencias al servicio de proyectos políticos declaradamente secesionistas, anti constitucionales y anti democráticos de algunas CC.AA. Está usted nominado, Sr. Zapatero, porque además se atreve a confesarnos que "no tiene una idea clara de España". Pésimo.

.:: Pero, tras nominarle y esperar a que la agonía de su Gobierno sea lo más corta posible, por el bien nuestro básicamente, ¿qué hacer?

.:: ¿Qué puede hacer el pueblo español, soberano, para poder enderezar este inmenso entuerto, uno más de la política de este gobierno o, por ser más exactos, de este Presidente? ¿Sólo poder rebajarle de categoría, escribiendo su cargo con la inicial en minúscula? No, tiene que haber algo más. De lo contrario, algo falla en nuestro sistema democrático cuando un gobierno -o un personaje de tal estilo- no se puede revocar en casos de dramática gestión como la actual. Algo no funciona cuando no hay cláusulas de despido automático para un trabajador -Zapatero es un empleado público contratado a través de las urnas- que perjudica alevosamente los intereses de su empresa: el conjunto de la ciudadanía. Cuando no hay sanción ejemplar si el contratado supera ciertos porcentajes negativos -nefasta productividad- o la media de los mismos comparados con la UE. Lo peor, cuando el empleado se sitúa deliberadamente a años luz del más básico decálogo del buen gobernante. Insostenible. No podemos esperar a seguir abocados a la miseria general. Y menos si, tal como presentimos y usted confirma, no va a tener la decencia de dimitir y convocar elecciones anticipadas. La excusa de que se le votó para gobernar durante 4 años no vale. En cualquier empresa, y por motivos más nimios, un trabajador estaría en la calle. Los motivos de usted son para enviarle al espacio, con billete de ida. Está usted en tiempo de descuento, Sr. Zapatero, por más que haga cambios para ganarlo -triste y patético el panorama de sus ministros-. Mientras, los ciudadanos necesitamos cláusulas de salvaguarda para que algo así, como lo suyo, no nos vuelva a ocurrir.

.:: Un argumento incontestable que avala lo necesario, procedente y legítimo del despido: ¿que hay ese 20 % de parados, y subiendo?, aviso; ¿y que su Gobierno no es capaz de afrontarlo?, Sr. Presidente, está Vd. despedido. A lo peor no es la solución definitiva a nuestros problemas, pero sí nos brindará la posibilidad de vislumbrar otras alternativas. Además, caben muchos más argumentos para activar este camino, tantos como los que forman la larga lista de agravios y desprestigios -dentro y fuera de nuestras fronteras- sufridos por el pueblo español. Agravios que por sí solos debieran facultarnos a los contribuyentes para romper el contrato social que vincula nuestros bolsillos , vidas y haciendas a una cohorte vacua de personajes del gobierno, secretarios generales, amiguetes corruptos varios y clacas mercenarias subvencionadas. Todos despedidos, lo tenemos clarísimo.

*Miembro del Equipo Promotor de 90Mil Ciudadanos